Reseña de Ricky Falcó: Una historia de elemencia de Ben Luna

Sinopsis: Ricky Falcó es un estudiante de la peculiar Escuela Pontecorvo, amante del fútbol, videojuegos y sobretodo con muy buenos amigos. Su vida en la monótona ciudad de San Bernardo será interrumpida con el descubrimiento de un espectacular poder interno qué lo llevará a una aventura que nunca imaginó, a enfrentarse a colosales peligros y a empezar a descubrir su identidad al entender su pasado, y el de sus padres.
Acompaña a Ricky a descubrir su propósito y su verdadero potencial en esta historia de amistad y aventura fantástica para todas las edades.

Opinión personal: He de admitir que tenía mis dudas con este libro. Escuché de él cuando la dinámica de “La vuelta al mundo con Booktube” entró en el vuelo con la temática de Harry Potter, en ese momento asumí más o menos el tipo de historia que podían guardar las páginas de Ricky Falcó, sin embargo mi enorme apatía a las sinopsis me impidió a ciencia cierta saber de qué iba el libro, por lo que no sabía que esperar de él hasta que me sumergí en su narración.

Ricky es este chico flacucho que asiste a una escuela bastante curiosa que además beca a todos sus estudiantes pero que cada cierto tiempo tienen que presentar unas extrañas pruebas de las que nadie conoce los resultados ni entiende completamente, las pruebas delta. Un día es citado a dirección donde le informan que el próximo sábado debería presentar unas aún más extrañas y desconocidas “pruebas gamma” que eran prácticamente la digievolución de las delta y al final de esa curiosa jornada, Ricky descubre una verdad que cambiaría la perspectiva de todo lo que conocía: todos somos capaces de manipular los elementos, pero el parece que puede hacerlo un poco más… y un poco mejor.

Mi primer pensamiento, cuando entendí de qué iba el asunto fue “esto va a estar interesante”. El manejo de los elementos como el centro del sistema de “magia” es un recurso utilizado en una enorme cantidad de novelas, cuentos, relatos e historias del género fantástico y ha sido explotado en, me aventuro a decir, la gran mayoría de subgéneros, por lo que mi interés iba dirigido a saber cómo lograría Ben Luna darle un toque fresco a la historia o si por el contrario no lo lograría. Confieso que no le tenía mucha fe, pero a pesar de que creo que no ha logrado darle la vuelta a reutilizar este recurso, considero que ha hecho un buen trabajo para el género dentro del que se encasilla la novela.

El libro es cómodo de leer y las páginas se pasan rápido, considerando que son cuatrocientas. Hay mucha descripción innecesaria, eso sí. Especialmente para ser una novela juvenil. Incluso hice el ejercicio de saltarme dos o tres líneas de algún párrafo y luego leerlo completo para ver si me perdía de algo, resultó que muchas veces no me perdía de nada. Hay varias líneas que a pesar de que describen muy bien lo que hay alrededor de nuestro personaje no dejan de ser innecesarias. Yo como editor las tacharía, no porque estén mal, sino porque como digo: están de más.

En líneas generales creo que se puede disfrutar la historia si buscas algo sencillo, divertido y ameno. No, sin duda este libro no revolucionará el género ni mucho menos, pero hasta me place decir que me gustó el resultado final una vez que lo terminé. 

A eso del 47% de la historia aún estaba indeciso y nada tomaba cuerpo pero unas cuantas páginas después se pone más interesante y el libro asienta las bases para el desarrollo de lo que probablemente de para una saga de cuatro o cinco libros si el autor quiere explotarla al máximo, incluyendo algún spin off.

Sin embargo, hay algunos detalles que mejorar. Algo que pude notar mientras leía era la existencia de pequeños errores que en realidad no son perjudiciales para la historia, pero que deberían ser revisados y resueltos en la etapa de edición del libro, por ejemplo.

Claramente pudo ver cada clavo venir como una ráfaga de balas. Esquivó el primero, luego el segundo con apenas milésimas* de distancia.

^*Milésima es una escala de medición de tiempo, no de distancia.

En cuanto a la redacción, NO SOPORTO QUE ESCRIBAN ASÍ para simular el acto de gritar, pero mucho menos la obviedad de escribir luego “-gritó”. Es una cuestión de estilos, supongo, pero no creo que hagan falta las mayúsculas, y si la memoria no me falla, creo que nunca he leído otro libro que reutilice esta técnica. Ocupa mucho espacio y es un agente distractor que no enriquece la experiencia de lectura en ningún momento.

Otro detalle es que hay varios errores de acentuación, especialmente con el sí (afirmativo), faltan algunas comas y otras están mal ubicadas. También hay errores de redacción como frases repetidas como frases repetidas y en general la forma en que estaban redactadas algunas otras no creo que estén de acuerdo a las reglas de la gramática, pero es algo que un (buen) editor externo podría resolver leyendo el borrador final.

La historia, como dije, me parece entretenida. Se refleja la importancia de la amistad y eso ha estado bien bonito, pero no es innovadora. Escuelas donde enseñan a explotar un don, el sistema elemental, las organizaciones paragubernamentales que controlan el orden. Está todo utilizado pero sigue siendo amena la lectura.

Este libro ha sido bastante introductorio dentro del universo de Ricky Falcó, creo que hay un buen potencial para desarrollar subtramas en las siguientes entregas y esas serán las que mantendrán realmente a flote la historia. Pero hay que tener cuidado de los clichés.

El desarrollo ha sido constante pero lineal, no tiene picos lo suficientemente altos para ser fascinantes pero sí para mantenerte leyendo. Sin embargo el mayor problema y por lo que he tenido que bajarle dos estrellas de sopetón al libro ha sido su predictibilidad. Si has leído suficientes libros me temo que ya sabrás como de va a desarrollar todo y lo interesante dependerá únicamente de la subtrama.

En cuanto a los personajes en las primeras páginas las voces no están realmente definidas. Son demasiado parecidas pero creo que luego de acostumbrarse al ritmo de escritura y compenetrarse con sus personajes Ben logra hallarle una ligera esencia a cada uno. Algo bastante inteligente ha sido la incorporación de personajes que provienen de varios países. Utilizar acentos diferentes transliterados y expresiones propias de cada país fue una gran estrategia para darles ese toque diferente a cada voz, aunque por desgracia eran la emulación andante de los clichés que rodean las distintas nacionalidades y son realmente pocos los personajes memorables dentro de ese cúmulo de extranjeros, de resto los personajes no me parece que estén mal salvo que:

SPOILER ALERT! Cuidado, que va en serio el spoiler (sombrear el texto para leerlo):

Hay un personaje que en principio viene a ser un antagonista ligero, la clásica Regina George del instituto: rica y mala, que tiene un especial desprecio por nuestros protagonistas, Marcia. En un momento de la historia a este personaje secundario se le da un protagonismo bastante importante e influyente en la historia. Marcia es una metrum, estas extrañísimas criaturas que activan a los elementors y manejan la magia de la mente, y ahora le tocará ayudar a Ricky y terminarán entablando una amistad que regirá al resto de la saga. Esta decisión fue completamente predecible, innecesaria y en su totalidad, cliché. He de admitir que ha sido lo que menos me ha gustado de toda la historia y creo que cualquier alternativa hubiese sido una mejor jugada para el autor.

En definitiva: este libro funciona, sí. Pero porque es una fórmula preestablecida. El autor deberá en su siguiente paso romper el molde y darle un toque propio su siguiente libro, y miren que el segundo es por excelencia el más difícil de gustarle a los lectores, así que hay que esperar y ver si Ben lo logra.

Calificación: 3/5

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Muchas gracias a Ben Luna por enviarme una edición digital para la reseña.